Soy un empedernido del arte, aquel que choca y arde. alhajas guardadas en un alijo, en el fondo de este, todo prolijo.
Más allá de cualquier alarde, silencios consecuentes, de mi boca cerrada con alambre.
Puertas que encierran conocimientos, Estas bajo el yugo de hades. Sí, en el infierno, en el averno; el tártaro. Aquel lugar que todos temen, pero, aun así saben que allí se encuentra, se encuentra el complemento ¿Qué sabe un ángel de odio? ¿qué tal de angustia? No se puede reconocer o disfrutar la vida, sin tener presente a la muerte; fundamental.