Me desconcierto,
ningún pensamiento certero,
casi que parecen embusteros;
aun así, persevero.
Esto es severo,
me desespero,
por no alcanzar aquello
resguardado por el mismísimo cerbero.
Hablo de lo elemental,
aquello fundamental.
Hablo de lo mental,
aquello leal.
Corroboro lo convertido en oro,
como cual rey Midas.
espero que lo trascendental no se mida,
socorro de lo que lloro.
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Publicado por Salvador Garcia Gregori
Un ordinario escritor y estudiante de psicología de la ciudad de Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires; Argentina.
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